La psicóloga y escritora Pilar Sordo dictó la charla “Salud mental y control parental” a miembros de toda la comunidad educativa del Liceo Bicentenario Domingo Santa María, en el marco del 40° aniversario del establecimiento.
La experta se reunió en el patio del establecimiento con profesores, padres y apoderados, asistentes de la educación y directivos docentes, para exponer sobre la búsqueda de la felicidad, la expresión de las emociones sin temor, el propósito del individuo en la vida y las decisiones para el bienestar mental y espiritual de las personas.
Pilar Sordo dijo que estaba “feliz de estar en el Liceo Bicentenario Domingo Santa María. Muy contenta de invitar a padres y personal de la educación a hacer un viaje hacia adentro de nosotros mismos para ver cómo podemos educar mejor a nuestros hijos e hijas, como transitar en estas situaciones complicadas y desafiantes que estamos viviendo. Muy agradecida de estar acá”.
La directora del establecimiento, Mercedes Corrales manifestó que es una admiradora de la especialista, quien “siempre entrega tips para tener una vida más sana, alegre y feliz. Un vivo ejemplo de resiliencia. Para nosotros, como liceo, es súper importante contar con su presencia, enseñanzas, dedicación y que nos entregue mecanismos para enfrentar momentos de pandemia, apoyar a nuestros estudiantes, padres y apoderados y, por supuesto, a nuestros docentes y asistentes de la educación”.
La autora de “Educar para sentir, sentir para educar” realizó una actividad de imaginería con la comunidad educativa del establecimiento orientada a conectarse con la paz interior, la autoconfianza y el logro de las metas.
DE LO HUMANO A LO DIVINO
Expuso las principales conclusiones de su investigación sobre padres e hijos, la autoridad en la familia, el trabajo que implica ser una buena persona, el abuso de la tecnología (computador, televisión y celular) y cómo éste afecta la capacidad para comunicarse y construir relaciones interpersonales.
Describió siete habilidades para el desarrollo personal (paciencia, ternura, firmeza, fuerza de voluntad, sentido del humor, creatividad y sentido de trascendencia) e invitó a hacer cambios de paradigmas y creencias para mejorar las relaciones interpersonales. Indicó que los pilares de la educación son “la responsabilidad, la educación de la libertad y la educación de la fuerza de voluntad”. Se refirió a los efectos nocivos del consumismo y llamó a las familias a dedicarse tiempo a sí mismas.