¿Quién no recuerda los primeros años de colegio?
La suma de las experiencias incide en el desarrollo de nuestros niños y niñas, por ello es fundamental articular entre niveles para generar un cambio de nivel más natural, menos estresante para el niño y la niña.
Las educadoras programan las visitas de los alumnos de kínder con la ayuda de las coordinadoras de ambos niveles y UTP, logrando así compartir las aulas de primer año junto a su educadora y técnica. Cuando llegan al curso, los están esperando con canciones en inglés, con cuentos de lectura compartida docente-alumnos, algunos alumnos interpretan canciones en aymara y en inglés y todo ello da paso a la lectura de hermosos textos breves, siempre con el sello fraterno de compartir.
Esta metodología permite que se interioricen del sistema de trabajo en primer año, comparando mochilas kínder-primer año, manipulando textos de estudio de primer año, observando cuadernos, mirando pruebas , en conclusión pueden libremente conocer de cerca ese otro mundo de afuera del castillo.
Y se termina la visita recibiendo una mandala para colorear, ¿qué mejor?
Bien por trabajo mancomunado del castillo y básica.
¡Qué trabajo tan completo!