Liceo Bicentenario Domingo Santa María

El Primer Ciclo Básico, que abarca desde 1º a 4º básico, es una etapa fundamental en la educación de nuestros estudiantes, donde comienzan a recibir una formación académica formal que sienta las bases para su futuro educativo y personal. Durante estos años, los niños y niñas adquieren habilidades esenciales como la lectoescritura y el cálculo, y se familiarizan con conocimientos básicos que les servirán a lo largo de su vida.

En este ciclo, los aprendizajes se presentan de manera sistemática, integral y valórica. Los docentes se esmeran en emplear estrategias didácticas innovadoras y motivadoras para hacer del aprendizaje una experiencia estimulante y atractiva.

 En todos los niveles, contamos con apoyo pedagógico en las asignaturas de Lenguaje, inglés y Matemáticas con el fin que todos los estudiantes alcancen los objetivos planteados, respetando su ritmo de aprendizaje, guiándolos y acompañándolos en todo su desarrollo.   De esta forma, el proceso educativo se convierte en algo emocionante y enriquecedor, lejos de ser tedioso o agotador.

 Las capacidades desarrollas en los educandos son de alto nivel y se ven reflejadas en las mediciones estandarizadas, como la evaluación SIMCE de 4tos básicos, donde nuestro establecimiento siempre ha estado en los primeros lugares regionales.

Además de los contenidos académicos, los estudiantes empiezan a explorar nuevas emociones a través de sus interacciones sociales con compañeros y su entorno. Aprenden a trabajar de manera individual, lo que contribuye al desarrollo de una autoestima positiva, y también a colaborar en grupo, fomentando relaciones interpersonales saludables, responsabilidad y tolerancia.

Un ambiente de convivencia positivo en el aula es crucial para que los niños y niñas disfruten de experiencias educativas enriquecedoras. Nuestro objetivo es que el colegio se convierta en un segundo hogar para ellos, un lugar donde se sientan valorados y seguros.

Somos conscientes de que la tarea educativa en esta etapa escolar, no puede llevarse a cabo de manera aislada. Dado que los niños y niñas pasan una larga jornada en el colegio, es esencial que los padres y apoderados estén comprometidos y actúen como un sólido apoyo para la institución, por lo que se fomenta una estrecha colaboración entre el colegio y el hogar, trabajando juntos para formar ciudadanos preparados, felices y útiles para la sociedad.